dissabte, 16 de novembre del 2013

El Tribunal Supremo tumba el 'minivaticano' de Rouco y Gallardón


Adjuntamos la comunicación de la Junta Directiva de AMAL (Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores) sobre la anulación del "minivaticano" en Madrid:


Estimados socios/as, simpatizantes/as, amigos/as

Un estupenda noticia de la que nos alegran la vida, en tiempos que hay pocas. Por otra parte nos refuerza en la idea de que la asociación y unión permite ganar batallas.
AMAL, junto a la Asociación de la Cornisa de las Vistillas y otros colectivos emprendimos una lucha contra un gigante y al fin se nos ha recompensado.

Primero llenamos los medios de comunicación con nuestras opiniones.

Segundo realizamos la mayor manifestación "anticlerical" que se ha hecho en España en los últimos 40 años. Miles de personas marchamos desde las Vistillas hasta la catedral de la Almudena y AMAL junto a la Asociación marchaba en la cabeza.

Tercero, ante la falta de respuestas de la justicia española recurrimos a los tribunales europeos y estos obligaron a paralizar el proyecto, y por último:

Cuarto, El supremos anula el proyecto.

¡Felicidades, a todos/as los que confiamos que teníamos razón y podíamos ganar!

Saludos ateos y librepensadores.

Junta Directiva de AMAL


dijous, 10 d’octubre del 2013

Cullera Laica envia 350 postals de l’Escolaica al Congrés dels Diputats


Cullera Laica ha enviat a cada diputat i diputada de les Corts Generals d’Espanya una postal de l’Escolaica històrica. L’edició de la postal, feta ex professo, i el seu enviament, coincidix amb la votació parlamentària del projecte de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, prevista per al proper dia 10 d’octubre.  En l’anvers de la postal hi ha una imatge antiga de l’Escolaica, i en el revers, la definició de l’escola que es troba en els seus documents fundacionals: una escuela «ajena completamente a todo espíritu e interés de comunión religiosa, filosófica y política». La postal, dirigida nominalment a cada diputat i diputada, diu: “Distinguido/a señor/a: Le remitimos esta postal de l’Escolaica histórica de Cullera para que tenga a bien estimar la libertad de pensamiento del alumnado en el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Cordialmente, Cullera Laica”.
Cullera Laica, 8 d’octubre de 2013.



dimarts, 8 d’octubre del 2013

Manifestació contra les beatificacions. No amb els meus diners!



A banda de que naturalment no tenim objecció de que puguen posar les medalles i flors a qui desitgen d'una manera partidària, denunciem les mentides (històriques i actuals) que envolten aquest "sarau" i que molts actes es realitzaran en llocs públics i amb subvencions públiques.


divendres, 4 d’octubre del 2013

¡Somos estudiantes, no monaguillos!


Reacció de l'alumnat de la Universitat Politècnica de València per la presència de l'arquebisbe de València en l'acte d'obertura del curs acadèmic:

http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2013/10/03/bronca-acto-inicio-curso-politecnica/1038234.html

http://www.elplural.com/2013/10/03/fuera-la-iglesia-de-la-universidad-somos-estudiantes-no-monaguillos/

A banda de les conseqüències de l'acte (l'obertura del curs no es va poder cel·lebrar), crida l'atenció que en la Universitat pública no es plantege seriosament què pinta una persona sense el més mínim bagatge científic, i que propugna uns procediments i polítiques diametralment contraris a l'essència universitària. Recordem que la religió xoca frontalment amb l'essència acadèmica universitària: escepticisme, llibertat de pensament, de expressió i de càtedra, innovació, crítica contínua a qualsevol idea i la no existència de dogmes.

divendres, 13 de setembre del 2013

La iglesia y el patrimonio artístico


Artículo publicado por Antonio Pérez Solís, presidente de AVALL en el Levante-EMV el 16 de agosto de 2013.


dijous, 12 de setembre del 2013

Laicismo, una vez más


Artículo publicado por Antonio Pérez Solís, presidente de AVALL en el Levante-EMV el 6 de agosto de 2013.


divendres, 12 de juliol del 2013

¡Matemáticas en misa ya!

(extraído de Rebelión)

Somos un grupo de docentes de todos los niveles educativos que estamos muy preocupados por el bajo nivel cultural en nuestra sociedad, los altos índices de fracaso escolar y la proliferación de telebasura. 

Para salir de esta situación queremos traspasar los muros de las escuelas, los institutos y las universidades, llevando la cultura y la educación a ámbitos en los que hasta la fecha hemos estado ausentes, en los que nuestra dejadez ha privado a muchos ciudadanos del derecho universal a la cultura. 

Como primer paso, queremos llegar a un acuerdo con las autoridades eclesiásticas para que nos cedan un diez por ciento del tiempo de las misas con el fin de que profesores especialistas en las distintas disciplinas puedan llegar más fácilmente a los creyentes mediante breves intervenciones didácticas. 

Estamos estudiando cuál sería el momento idóneo para insertar en las misas contenidos científicos y culturales, tal vez inmediatamente después de la consagración o justo antes del padre nuestro. 

Está claro que algunos feligreses podrían, con razón, objetar que ellos no tienen porqué aumentar sus conocimientos ni su cultura, ya que acuden a misa con el sólo fin de orar y escuchar la palabra de Dios. 

Para solucionar este problema, y aunque pudiera parecer inconstitucional, a la entrada a la iglesia les haríamos rellenar un formulario para que manifestaran su preferencia por la religión o la cultura. 

Una vez identificadas estas personas, podrían abandonar en el momento adecuado la nave principal de la iglesia y reunirse en las capillas laterales, la cripta o el salón parroquial. Con el fin de evitar agravios, estas personas podrían recibir durante ese rato charlas de carácter no cultural ni educativo pero muy relacionadas con los contenidos que se estén impartiendo en ese momento al resto de los fieles desde el altar. 

Por ejemplo, los feligreses que no quieran repasar la tabla periódica, estudiarán los efectos perniciosos de los colorantes alimentarios, los que no quieran hacer ejercicios de educación física podrán ver un documental sobre la obesidad, y los que no quieran repasar los verbos irregulares ingleses podrían estudiar estadísticas sobre la importancia de hablar idiomas en el mundo moderno. 

Los obispos nos han adelantado que no habría problema en computar el tiempo de cualquiera de estas actividades como tiempo equiparable al dedicado a escuchar la palabra de Dios, a la oración, a la contemplación, la penitencia o a la caridad y en ningún caso podrá discriminarse el acceso a la salvación eterna a los fieles en razón de sus preferencias religiosas o educativas. 

Tampoco han puesto la más mínima objeción a la aparente contradicción derivada de que el contenido de las misas esté basado en la fe y las creencias, en contraste con la naturaleza científica y académica de los contenidos que habitualmente impartimos en las aulas. 

En un primer momento, las clases se impartirían sólo durante las misas obligatorias de los domingos y fiestas de guardar, para más adelante extenderse a otros actos religiosos de asistencia no obligatoria como bautizos, bodas, comuniones, funerales, ejercicios espirituales, ordenaciones sacerdotales e incluso ceremonias de canonización o beatificación. 

Pero, ¿de dónde saldría el dinero para pagar al profesorado que trabaje los domingos? Sin duda alguna de los donativos que los fieles depositan en los cepillos, del porcentaje de impuestos destinados al sostenimiento de la Iglesia Católica o, en general, de los presupuestos de la Iglesia. 

Para garantizar la calidad de las enseñanzas impartidas, nuestra asociación gestionaría directamente el dinero aportado por la Iglesia y con él contrataría a profesores de sólida formación pedagógica y científica que se encargarían de impartir las clases durante las misas. 

Naturalmente, dado el carácter eminentemente laico de las clases, no dudaríamos en despedir fulminantemente a aquellos profesores que no mantuvieran una coherencia laica entre su vida profesional y personal haciendo cosas como casarse por la iglesia, acudir a misa semanalmente o participar en cualquier tipo de actos religiosos. 

Finalmente, llevaremos nuestras negociaciones hasta el mismo Vaticano, con cuyas autoridades firmaríamos un concordato que garantizara la continuidad de nuestra noble tarea docente en las iglesias durante los años venideros. 

Entre tanto, puedes hacer llegar nuestra propuesta educativa a docentes, padres, alumnos, políticos, sindicalistas, medios de comunicación e incluso a las autoridades eclesiásticas. Tal vez así contribuyamos a que se entienda mejor lo que está ocurriendo en relación con la enseñanza de la religión en los centros sostenidos con dinero público.

dilluns, 10 de juny del 2013

POR TONTOS

(artículo publicado en la revista Al Margen, junio 2013)

Si viajas en avión y se estrella, tendrás un funeral de Estado y por tanto una misa por el rito católico, sin importar si eres judío, luterano, ateo o anarquista. Si ingresas en un hospital público por la puerta de la habitación puede que asome la nariz el sacerdote del centro para ver si necesitas algo. Después de todo, sin importar tus ideas, tú le pagas su sueldo. Si vas a un cuartel puede que te encuentres con un cura castrense, que además ostenta grados militares incluso hasta el generalato, con sus consiguientes remuneraciones. Si vas en Navidades a una Delegación de Hacienda, a un centro educativo público o a un hospital público, puede que te encuentres un belén, instalado por los funcionarios seguramente durante su horario laboral y pagado puede que con dinero público. Si en tu ciudad o pueblo hay una procesión con el ídolo de escayola respectivo, casi seguro que el alcalde camina junto a él con todos los atributos del poder que supuestamente ha obtenido mediante un proceso “democrático”. Si una iglesia, ermita o convento necesita una rehabilitación, el ayuntamiento, la diputación o/y el gobierno autónomo correrán con los gastos so pretexto de tratarse de un patrimonio histórico-artístico, pero si luego quieres ver como se ha invertido tu dinero puede que tengas que pagar de nuevo.
Un Decreto de 1998, es decir, con Aznar de presidente del gobierno, modificó la Ley Hipotecaria, y en su artículo 206 equiparó a los obispos diocesanos con funcionarios públicos acreditados para inscribir bienes. Un ejemplo: el trámite de ponerse a su nombre la Mezquita de Córdoba les costó 30 euros, cobran entre 8 y 18 euros la entrada y cada año reciben más de un millón de visitantes. Además el obispo decide quién trabaja en ella de guía. Por supuesto, los gastos de restauración y conservación los paga el Estado. Solo en Navarra se han “inmatriculado” más de 1000 propiedades a su nombre, incluyendo bosques comunales, pastizales, garajes, casas del maestro e incluso un frontón.
La Iglesia católica española declara como limosnas muchos de sus ingresos para no pagar impuestos. Una boda puede costar entre 200 y 500 euros (flores, música, fotógrafo), dependiendo de la ubicación del templo. Si lo multiplicamos por 74.000 bodas anuales, ya tenemos más de 15 millones de euros libres de impuestos. Luego están los bautizos, las comuniones, los funerales, etc.
La Iglesia católica española recibe unos 250 millones de euros anuales por la casilla del IRPF, y una cantidad indeterminada por la otra casilla, donde está Caritas, Manos Unidas, Federación Española de Religiosos de la Enseñanza… pero esto solo es  el chocolate del loro pues recibe más de 900 millones para el mantenimiento de sus 57 hospitales, 1800 para su obra social, 2500 en exenciones y bonificaciones tributarias y 3900 para financiar centros de ideario católico. En total, la Iglesia nos cuesta más de 11.000.000.000 de euros[1]. Pero ellos, y sus voceros mediáticos, dicen que la Iglesia le ahorra dinero al Estado.
Si tu vecino es católico paga menos impuestos que tú y aporta a los gastos comunes menos que tú, porque él detrae de su aportación común un 0’7% para su iglesia (0’52% antes de Zapatero), mientras que tú pagas el 100% y, si quieres ayudar a una ONG, creencia o asociación, tendrás que pagarlo por tu cuenta. El año 2012, lejos de ver empeorada su situación económica, como casi todo el mundo, la Iglesia católica española mejoró su situación: en vez de esperar a que se recaudara el dinero de la casilla del IRPF el gobierno del PP recién llegado al poder acordó que se hiciera un cálculo aproximado, en función de lo percibido en ejercicios pasados, y que se ingresara 1/12 mensualmente en las cuentas bancarias de la Iglesia. De esta manera, la Iglesia pasa a recibir una mensualidad del Estado, como si estuviera en nómina. La Iglesia católica española vive en el paraíso… fiscal, pero ya sabemos que para que haya paraísos fiscales tiene que haber infiernos fiscales. Las rentas del trabajo están gravadas al nivel de los países nórdicos. Los servicios sociales, cada vez más, se van acercando a niveles africanos.
                La Iglesia católica española ha llegado a tener hasta 3 SICAV, donde sólo se paga el 1% de impuestos, y con este dinero invertían en bolsa. El banco del Vaticano, ese Estado de opereta más pequeño que muchos campos de golf, creado gracias a Benito Mussolini, entre otras empresas invierte en Pfizer, la farmacéutica que fabrica la viagra, o en Baretta, la empresa de armamento más antigua del mundo. Sin embargo, se creen legitimados no solo para darnos consejos morales, sino para imponerlos gracias a su poder político. El mayor club de solteros de España nos da lecciones de sexualidad todos los días, nos dice que las mujeres deben de ser tuteladas como si fueran menores de edad cuando están embarazadas, llaman enfermos a los homosexuales, o se autocalifican de abanderados de la ética en cuestiones de experimentación científica en biología, cuando ellos han sido históricamente el mayor enemigo de la ciencia. En los últimos cuatro años se ha reducido el presupuesto en I+D un 40%, sin importar a la clase dominante la fuga de cerebros ni la cacareada competitividad. Sin embargo, en religión no ha habido recortes. Esto no puede ser casual, al contrario, es un buen indicativo de hacia que tipo de sociedad nos quieren llevar.
Si cualquiera de estos datos te parece escandaloso o censurable, no te atrevas a manifestarlo en público, pues podrás ser acusado de intolerante, anticlerical o trasnochado. Algunos te recordarán la gran labor de Caritas, pero es necesario recordar los datos que la propia Iglesia suministra. En los últimos años el presupuesto de Caritas tiene 3 tipos de ingresos: aproximadamente un 60% de subvenciones de administraciones públicas, un 37% donaciones privadas y un 2-3% de la Iglesia. Por tanto, con el dinero público se hace caridad y propaganda cristiana, a diferencia de otros países donde el dinero público se emplea en sostener y aumentar los servicios sociales, y donde la gente es tratada como ciudadanos y ciudadanas con derechos y no como por-dios-eros.
Otros te dirán que la mayor parte de la población española es católica, pero eso hace tiempo que dejó de ser verdad. El número de católicos practicantes es el 18%, mientras que los ateos superan el 24%. Hay más matrimonios civiles que religiosos y a la mayoría de los niños ya no se les bautiza. La mayoría de la población se define como católico no practicante, pero eso es como decir que uno es futbolista no practicante. ¿Si la mayoría de la población es católica, por qué no se confía en ella a la hora de sostener sus creencias y se tiene que recurrir a la rapiña del dinero público con todo tipo de trampas?
                Nuestra postura es que por una vez los dueños de este país sean coherentes con su ultraliberalismo: que privaticen a dios, es decir, que el que quiera cura que se lo pague. En el mercado de los dioses está aumentando la competencia: evangélicos, musulmanes, ortodoxos… Pues bien, cada uno que se pague sus vicios. El dinero público debería ir a lo que es común, la ciencia y la cultura, no a la creencia del gobernante de turno.
Pero la batalla más importante para que la sociedad sea un poco más libre no es la económica sino la de la educación. Es el mecanismo más importante de reproducción de la ideología religiosa, es decir, de asegurarse la clientela futura. En enero del 2011 el Arzobispado de Valencia anunció que adelantaba la catequesis a los 3 años de edad (antes era a los 6). Ante este anuncio, un periodista preguntó al presidente de la Comisión de Catequesis del Arzobispado: “¿Qué enseñarán a un niño de tres años? Porque será difícil que entienda el misterio de la Santísima Trinidad”. Respuesta: “Yo tengo 46 años y todavía me cuesta entenderlo. No, los niños de esas edades no aprenden de forma racional, sino a través de las experiencias. Por ejemplo, les explicaremos la parábola del Buen Pastor al mismo tiempo que ven al pastor y las ovejitas. Haremos que tengan experiencia de que la fe y Jesús son algo de su vida[2]. Como decía Christopher Hitchens, la educación religiosa es una modalidad de abuso de menores.
La escuela ha de estimular en los niños y las niñas la formulación de preguntas, no ofrecer respuestas incluso antes de que se planteen las preguntas, sobre todo si las respuestas están momificadas y podridas. La escuela ha de estimular el sentido crítico, no educar en la sumisión a pensamientos mágicos establecidos por la clase dominante para perpetuar su dominación. La escuela debe ayudar a formar personas libres, no esclavas de creencias en amigos imaginarios que si son sobornados mediante la adoración servil accederán a nuestras súplicas, frente al peloteo de otros competidores por los favores de ese mismo dios. La escuela debe educar en conocimientos científicos y universales, en valores humanistas y cívicos y no en dogmas, en el apoyo mutuo y no en la competitividad, en la asunción de la diferencia y de la diversidad, sobre la base de la igualdad en dignidad y derechos.
                El laicismo no supone un ataque a la religión, sino un marco de convivencia donde todos podemos convivir. Pero eso no es lo que quieren los defensores de este régimen político corrupto. El Estado español es católico, como ha quedado demostrado. Debería ser posible que hubiera más católicos honestos, es decir, que no aspiraran a que porque uno de los suyos esté en el poder, éste debe utilizar el dinero público, los símbolos de todos y la legislación en beneficio de la imposición de sus creencias. Deberían ser conscientes de que todos no somos católicos, de que no deben aspirar a imponernos sus dogmas, de que no es moralmente aceptable, ni siquiera desde el punto de vista de su religión, utilizar el dinero de todos en beneficio de unos cuantos. Pero en el gobierno no solo hay católicos, sino que está repleto de miembros destacados de subsectas integristas como Opus Dei, Kikos, Legionarios, etc, y no van a permitir que nada ni nadie afecte a los intereses de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
                No deberíamos permitir que una organización que protege a pederastas, que tuvo un papel fundamental en la instauración y mantenimiento de la dictadura franquista y que apoyó a muchas otras, que históricamente ha dificultado el avance científico y la justicia social, siga teniendo tanto poder. En la publicidad de la casilla del IRPF utilizan el lema “Por tantos”, pero en realidad nos toman por tontos. ¿Lo somos? Sí, si logran seguir dándonos cada día lecciones de moral, ellos que son los menos legitimados para ello, y si, para colmo, lo siguen haciendo con nuestro dinero.

Miguel Hernández
(Miembro de AVALL, Associació Valenciana d’Ateus i Lliurepensadors)

La Confederación de Asociaciones de Vecinos de la Comunitat Valenciana (Cavecova) a favor de que la Religión salga de la Escuela Pública


Ante la ofensiva re-evangelizadora del gobierno y del ministro Wert, como testaferro de la conferencia episcopal, cada día más asociaciones y más voces, de todos los sectores sociales, abogan por una educación laica en vez de confesional:

"Quienes quieran aprender, que lo hagan voluntariamente", explica el presidente de Cavecova


diumenge, 9 de juny del 2013

La Universitat Catòlica i l'Hospital de Folls e Orats


La Universidad Católica engorda al calor de la Generalitat y el PP

Al segle XV, a l'hospital de folls e orats de València (un dels primer manicomis del món) es tractava de folls (bojos) als increients i se'ls donaven remeis i curacions. Si a base de penitència i missal no es "curaven", el seu destí era el Sant Ofici.

Aquesta pareix ser la referència per als trastorns mentals greus als segle XXI. Si no tenen remei, que s'encarregue l'Església.

A la nauseabunda llista de prebendes i privilegis que el Consell Valencià, les diputacions i molts municipis governats pel PP han donat a la Universitat Catòlica - Sant Vicent Màrtir, hem d'afegir la cessió, una vegada més, d'espais pagats per tots els ciutadans per a una confessió religiosa. En aquest cas, no se'ls cedeix un solar, se'ls fa un edifici i a la Universitat de València (la que inicialment anava a gestionar el centre de trastorns mentals greus) se li diu que o passa a ser comparsa de la Catòlica o no cobraran les nòmines.

Així està l'educació, la ciència i la medicina a València. Al servei i per a major glòria de l'Església.