divendres, 24 de maig del 2013

Campanyes en contra de la segregació per motius religiosos de la LOMCE



¿Què és la LOMCE (entre d'altres coses)?

- Segregació de l'alumnat per la seua ideologia i religió (o la dels seus pares).
- Segregació de l'alumnat per sexes.
- Equiparació de les assignatures de religió (catòlica, islàmica, judaica, etc.) a la resta d'assignatures.
- Imposició de "valors" (nova ocurrència alternativa a les religions) a només una part de l'alumnat i sense consultar els afectats.
- Ús de la nota de religió/valors per a mitjana, beques i passar de curs.
- Contractació d'adoctrinadors a dit per l'arquebisbat sense processos i seleccions públics, a diferència de la resta de professorat.
- Politització i control ideològic dels centres educatius.
- Encara menys ciència i menys filosofia.



Participa i suma't a les campanyes en contra d'aquesta llei:

Campanya d'Europa Laica en contra de la LOMCE i per l'eliminació de la religió de l'Escola
http://www.laicismo.org/detalle.php?pk=16665#ppal

Campanya per l'Educació Pública i Laica i la retirada de la LOMCE.
http://www.yoestudieenlapublica.org/stop.php

Alguns enllaços d'interés:



4 comentaris:

  1. EL SHARE DEL SHORE

    J. V. YAGO


    Sería increíble si no fuera cierto: el epítome de la telebasura, el catálogo de los antihéroes, el escaparate de la ordinariez, la fórmula shore hace furor entre miles de adolescentes. No hay candidato a nini, vástago desatendido, hijo arrinconado ni retoño consentido que no siga con lastimosa fruición las peripecias del reality show más bochornoso de los últimos años. La vulgaridad es un refugio del desamor, y los descendientes de quienes han decidido seguir siendo jóvenes en detrimento de su prole son presas fáciles para los audiovisualismos procaces y las ciberhediondeces.
    El share del shore debe su opulencia, principalmente, a las interminables horas que sus lampiños adictos han pasado hipnotizados ante la electrónica —la telefonía móvil prematura, la informática descontrolada y el videodesconsuelo a granel con que sus padres les han silenciado la existencia—. Buena parte de la generación X no ha sabido aceptar el advenimiento de la madurez, y la generación siguiente acusa el adolescentismo crónico de sus mayores. El opíparo share del shore pone de manifiesto el desvalimiento moral e intelectual de amplias capas de la juventud contemporánea como las reválidas que propone Wert sacarían a relucir el inmenso estercolero que hay en la enseñanza. El shore debe su share a la degradación de la familia, que va siendo cada vez menos el cobijo físico y afectivo que fue, y se va convirtiendo en una choza llena de goteras; de modo que los adolescentes huyen de casa y se lanzan, como Pinocho, en brazos del primer trinchalaire que les ofrece un simulacro de ideal. Como el shore. Allí se propone un estilo de vida lamentable, unos objetivos abyectos y unas convicciones nefandas que siempre parecerán mejor que nada para el que no dispone de ningunas.
    El joven requiere un ejemplo edificante, un camino cuyo recorrido le ayude a desarrollarse; y con excesiva frecuencia no ve ninguna garantía en los dos pimpollos marchitos que le han criado. Muchos padres han escatimado a sus hijos la referencia porque sérsela implicaba renunciar al pizpiretismo impúber, afrontar en serio la paternidad, hacerse adultos. Era más fácil ponerles un televisor delante. Pero el televisor es un mal padrastro que nunca niega nada; y los protagonistas del shore, unos hermanastros bastante chabacanos; así que tenemos una masa ingente de chavales que prefieren ser «shorizos» a permanecer en la inopia de la desorientación absoluta; que ni siquiera son astilla de su palo, sino reflejo de la pantalla, émulos del exabrupto, epígonos de la garrulería, share del shore.

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