Va de 1:04:00, donde comienzan a hablar de la Inquisición, hasta 1:16.15.
dijous, 20 de desembre del 2012
Las Saturnales
ORIGEN DE LA NAVIDAD
En
torno al solsticio de invierno los romanos celebraban una de sus fiestas más
gratas, las Saturnales, en honor de Saturno, divinidad agrícola protectora de
sembrados y garante de cosechas. Se honraba a este dios en su papel de señor
del universo en la mítica Edad de Oro, cuando dioses y hombres convivían en
libertad y gozosa armonía en una naturaleza de infinita generosidad.
Hasta
la dictadura de Julio César, la fiesta se celebraba el 17 de Diciembre, día en
que los senadores y los caballeros romanos ofrendaban al dios un gran
sacrificio, seguido de un banquete público que culminaba con el grito de “Io
Saturnalia”. Pero debió pensar que una sola jornada era escasa honra para este
dios y prolongó las Saturnales hasta el día 19. Siguieron su ejemplo Augusto y
Calígula, que añadieron sendos días, y Domiciano acabó la ampliación hasta el
día 23 de diciembre. Por tanto, a finales del siglo I después de cristo las
Saturnales duraban una semana completa, consagrada especialmente al regocijo y
la convivencia. Contribuía a ello la suspensión de numerosas actividades
públicas: la escuela, el Senado y los tribunales de justicia interrumpían sus
funciones. Aquí tenemos el antecedente de las vacaciones escolares en Navidad.
Los
romanos intercambiaban regalos y visitaban a amigos y familiares (así seguimos
hoy en día). Eran fiestas de excepcional permisividad y no se aplicaba la
severa ley sobre los juegos de azar, aprovechando los romanos para jugar a los
dados, las tabas y la lotería (todavía no se llamaba el Gordo de Navidad).
También aprovechaba esta permisividad a los esclavos, quienes en esas fechas
podían vestir las ropas de sus señores y compartían mesa con ellos. A que nos
suena eso de la “comida de empresa”?
Las
Saturnales terminaban el 23 de Diciembre, pero en el año 274 el emperador
Aureliano, siguiendo el sincretismo religioso que se empezaba a practicar,
introdujo el culto siríaco del Sol Invicto, cuyo natalicio se celebraba el 25
de diciembre, cuando el sol, superado el solsticio, recobra su poderío de luz
en los días. En él reconocieron casi todas las sectas a su suprema divinidad,
especialmente los numerosos seguidores de Mitra. La cantidad de dioses, propios
y extraños, que había acogido Roma acabaría reduciéndose, ya en este siglo III,
a este Sol Señor del Imperio Romano.
Esta
especie de monoteismo solar, cuyo culto había estado precedido por las fiestas
en honor de Saturno, allanó el camino al Cristianismo, no sólo para imponer
(por oposición al paganismo) la fecha del natalicio de Jesucristo, sino también
para la celebración de unas fiestas prolongadas en las que, como los romanos de
entonces, compartimos la alegría, cumplimos con los regalos, jugamos a la
lotería y nos entregamos con desenfreno a opíparas mesas.
COMO
VEMOS, LA NAVIDAD NO ES MAS QUE UN EXITOSO INTENTO DE SUPLANTAR CELEBRACIONES
ANTERIORES QUE NADA TENIAN QUE VER CON EL CRISTIANISMO.
Antonio Pérez Solís, Presidente de AVALL
Egipto, ¿nuevo caso de guerra de religión?
Nou article del nostre president al diari El Levante - EMV:
Antonio Pérez Solís
Aun cuando ya muchas voces autorizadas nos avisaban del peligro de que el fundamentalismo religioso acabase imponiéndose en los esperanzadores movimientos conocidos como la primavera árabe, muchos de nosotros apostamos entonces por el optimismo, al ver que esos movimientos estaban siendo protagonizados por ciudadanos que exigían tan solo democracia.
En efecto, los movimientos de inspiración religiosa no dieron la cara durante las manifestaciones populares en Túnez, Libia, Yemen o Egipto, sino que prefirieron seguir agazapados esperando la ocasión propicia para subirse al carro de esas revoluciones pacíficas. Ahora vemos que, efectivamente, el lobo estaba enseñando su pata blanca en espera de que, confiadamente, se le abriera la puerta.
Sin haber tenido el menor protagonismo en la Plaza Tahir de El Cairo, los Hermanos Musulmanes egipcios han logrado colocar a uno de los suyos al frente del país. Inmediatamente han iniciado una serie de reformas legislativas que instauran los preceptos y usos del Corán en las reglas de convivencia de la sociedad egipcia. No era eso lo que habían reclamado las airadas voces de la Plaza Tahir. Pero el fundamentalismo religioso ha pasado al ataque y ahora asistimos con preocupación a un posible escenario de fractura social, de guerra civil.
La coartada religiosa ha animado siempre la confrontación entre naciones o entre súbditos de un mismo país. El laicismo, como solución integradora de las distintas opciones humanas apenas ha visto la luz en los albores del siglo XX. Gracias a él, Europa y América recibieron la vacuna preventiva contra las guerras de religión, pero esa idea salvadora del laicismo no ha eclosionado aun en los convulsos países que hoy se ven agitados por la pretensión de que sean los preceptos religiosos los que determinen las leyes que regulan la convivencia social.
El origen del problema, con mayor o menor virulencia, sigue estando presente en nuestra sociedad occidental. No es ni más ni menos que la pretensión de las religiones organizadas (en España, la Iglesia Católica y en América las Iglesias Evangélicas) para controlar o influir en la legislación civil de las naciones y en sus programas de enseñanza. Asistimos a una escalada inmisericorde por parte de esas iglesias en su pretensión de imponer sus dogmas al conjunto de la sociedad.
La coartada religiosa ha animado siempre la confrontación entre naciones o entre súbditos de un mismo país. El laicismo, como solución integradora de las distintas opciones humanas apenas ha visto la luz en los albores del siglo XX. Gracias a él, Europa y América recibieron la vacuna preventiva contra las guerras de religión, pero esa idea salvadora del laicismo no ha eclosionado aun en los convulsos países que hoy se ven agitados por la pretensión de que sean los preceptos religiosos los que determinen las leyes que regulan la convivencia social.
El origen del problema, con mayor o menor virulencia, sigue estando presente en nuestra sociedad occidental. No es ni más ni menos que la pretensión de las religiones organizadas (en España, la Iglesia Católica y en América las Iglesias Evangélicas) para controlar o influir en la legislación civil de las naciones y en sus programas de enseñanza. Asistimos a una escalada inmisericorde por parte de esas iglesias en su pretensión de imponer sus dogmas al conjunto de la sociedad.
Hasta la libertad de conciencia, que es un derecho fundamental del ser humano, en España se llamó Ley de libertad religiosa, como dando por sentado que ética y religión son una misma cosa. En nuestro país, por no mencionar nuestra comunidad, tenemos múltiples ejemplos de personajes públicos cuya religiosidad manifiesta se da de patadas con la ética.
Hora es de que la sociedad civil, religiosa o no, reclame en voz bien alta que lo único que debe mover a nuestros representantes políticos es la consecución del bien común, de un sistema de enseñanza científica y no adoctrinadora, y de la máxima expansión del estado de bienestar. Estas son las líneas rojas que ningún gobierno debe traspasar y, puesto que estamos en un periodo de recortes, empecemos por los privilegios, sean éstos políticos, religiosos (11.000 millones de euros nos cuesta el Concordato con el Vaticano) o económicos (buscando una carga impositiva más acorde con la riqueza de cada ciudadano).
Carta abierta al Sr. Wert
Estimado Sr.
Wert:
Ya hace un
año, en el momento en que tomó posesión de su cargo como ministro de Educación,
subrayó usted la importancia que debe darse a los valores. No podemos estar más
de acuerdo. Obviamente, usted sabe que su propio apellido significa “valor” en
alemán, y quizá se deleite con las asociaciones que a otras personas cultas les
puedan venir a la mente habida cuenta de los principios que guían su actuación
como ministro. Como no puede ser de otra manera, también nosotros buscamos
inspirarnos, en lo referente a estos valores, en la Constitución de todos los
españoles. Estamos orgullosos de una constitución que en su artículo 16
garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto. Como sabemos que
también para usted estos principios están por encima de todo, estamos
convencidos de que hará cuanto esté en sus manos para asegurarles dicha
libertad a los alumnos de primaria y secundaria, o a sus padres. Nos satisface
pensar que consecuentemente, los alumnos no solo podrán optar por una instrucción
religiosa católica, evangélica, musulmana, hebrea, etc., sino que tendrán
también, como opción alternativa, la ciencia. Quienes se sienten herederos de
la Ilustración, quienes no se reconocen en ninguna fe, quienes piensan que la
razón es la que debe guiar nuestros pasos, ese veinticinco por ciento largo de
los españoles, se sentirán muy satisfechos de que sus hijos tengan la
posibilidad, por esta vía, de recuperar los contenidos científicos de los que
se les priva al eliminar del bachillerato las “ciencias para el mundo
contemporáneo”. Desaparece pues la “atención educativa” y vuelve la
“alternativa”. Y la alternativa a la religión es la ciencia, claro está; nos
congratulamos.
Somos, desde
luego, conscientes de que no todo el mundo será partidario de que se ofrezca
esta alternativa. A muchos, la dicotomía entre ciencia y religión les parecerá
rancia y caduca, medieval. Muchos
aspiran a un ordenamiento más actual, y dirigen la mirada a EE.UU., el más
moderno y liberal de los estados modernos. Allí, la religión no tiene cabida en
los centros de enseñanza. La religión se transmite en los “Sunday schools”, las
escuelas del domingo (o las del viernes o sábado, según la confesión ...). Los
fines de semana, se puede hablar de diseño inteligente y creación divina. Pero
en días laborables, ante los pupitres de niños y adolescentes, esos discursos
están vetados por ley, y así se ha concluido en numerosas ocasiones, siempre
que padres y profesores han acudido a los tribunales para dirimir esta cuestión
que ya viene de largo, como retrató en su día Spencer Tracy en la película “La
herencia del viento”. Tal vez tengan razón los que aspiran al modelo
norteamericano: la fe, para el fin de semana; de lunes a viernes, ciencia. Sí,
Sr. Wert, éste es el modelo por el que usted debería apostar. A dios lo que es
de dios, y al césar lo que es del césar.
Anahí Seri
dilluns, 10 de desembre del 2012
El ministro Wert y la Alternativa a la Religión
Ha llegado ya la hora de que los dogmas salgan del ámbito educativo, los ciudadanos serán más libres para decidir , sin alternativas de ningún tipo.
Estos últimos días estamos leyendo en toda la prensa críticas o alabanzas a los nuevos planes del ministro Wert en asuntos varios.
Quisiera referirme aquí al tema de la asignatura llamada alternativa a la religión, propuesta del ministro de Educación.
Vayamos a la raíz del asunto: ¿por qué es necesario tener una asignatura alternativa a otra materia? En primer lugar, ¿debe estar la asignatura de religión como materia de obligada oferta en los centros educativos ?
No desviemos el asunto a cómo debería ser la alternativa a esta materia (más dura o más "maria") , discutamos primero si esta asignatura de contenido doctrinal , dogmático, y de una sola religión ,la católica, debe tener cabida en los centros de enseñanza.
Desde el punto de vista de un Estado laico o Estado aconfesional, ninguna formación religiosa tiene ningún sentido en el ámbito docente. Por supuesto que sus seguidores pueden estudiarla y profesarla en sus iglesias y otros lugares de culto. Nadie se opone a la práctica libre de la religión fuera del ámbito escolar ya que un estado laico ha de garantizar la libertad de pensamiento para toda la ciudadanía , igualdad para todos , para los que creen y para los que no creen: igualdad para todos y privilegios para nadie.
Ahora vayamos a lo que es objeto de debate en prensa y radio en los últimos días: cómo debe ser la "alternativa a la religión" es decir que se acepta que exista una asignatura artificial que simplemente es una tapadera para aquellos alumnos que no van a religión y que van en aumento cada año.
No está de más recordar aquí que se pierden alrededor de 1000 horas por esta asignatura en la vida educativa de un estudiante.
Y ya que que vivimos en época de recortes permanentes , conviene recordar que la asignatura de religión y su alternativa (fuerte o light) cuesta millones de euros al estado, es decir que recortemos de ahí y ahorremos para mejorar la educación , por ejemplo en Ciencia .
La responsabilidad y la hipocresia de los dirigentes del PSOE es total en este asunto ya que ellos han tenido múltiples ocasiones , durante varios gobiernos, de terminar con esta situación de una vez pero en lugar de hacerlo todavía le dieron más prebendas a la iglesia e incluso mejoraron las ayudas del Estado hacia la Institución y nunca tocaron el Concordato, una rémora del franquismo. ¿Por qué ahora critican al ministro Wert? ¿Quieren que olvidemos lo que hicieron en sus años de mandato? Si ahora se plantean un cambio a su práctica anterior y van a luchar de una vez por una educación laica ,nos alegramos mucho y bienvenido sea. Lo que no es de recibo es decir una cosa y hacer otra.
No quisiera dejar de lado a los sindicatos progresistas de la enseñanza que tienen en sus programas la educación laica pero no olvidemos que una cosa es llevar el término en un programa y otra muy distinta es luchar por ese objetivo. En bastantes ocasiones ellos han sido cómplices de perpetuar esta situación o el dejar hacer y que todo siga igual.
Tampoco quiero olvidarme de las asociaciones de madres y padres que tienen derecho a una educación pública y laica y cuyos hijos que no cursan la religión están sufriendo la discriminación y la pérdida de tiempo con alternativas que son un cajón de sastre donde se hace de todo hasta que suena el timbre.
Por supuesto que los centros privados de ideario religioso pueden tener en su curriculum cuántas horas de religión estimen convenientes, nada que objetar en ese sentido.
Seamos serios , la cuestión no es si alternativa fuerte o alternativa light , la cuestión es si las creencias religiosas, cualesquiera que sean, hay miles, deben formar parte del curriculum educativo o si ,por el contrario, deben quedar en un ambito privado y en el marco de la vida religiosa.
Y recordando los privilegios : creo que ya es hora de que los salarios de los profesores de religión sean sufragados por la institución a la que representan ya que están allí , no por una oposición como la mayoría de los profesores, sino por un acuerdo político que viene del estado franquista y el vaticano: el famoso Concordato.
Ha llegado ya la hora de que los dogmas salgan del ámbito educativo, los ciudadanos serán más libres para decidir, sin alternativas de ningún tipo.
Raquel Ortiz, profesora y coordinadora de Valencia Laica-Europa Laica
dilluns, 3 de desembre del 2012
Impacte del documental de Gaietà Ripoll.
La presentació de dijous 29 va ser un èxit de públic. Alguns mitjans de comunicació se n'han fet ressò:
- Canal 9
- Levante-EMV:
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